Si consideramos nuestra vida como un curso de formación en el camino hacia Dios, hacia la luz, no podríamos dejar de admirar su absoluta perfección. Nuestro día a día está personalizado para brindar a todos y cada uno de nosotros exactamente lo que necesitamos para nuestro máximo crecimiento personal.
LA VIDA ES EL CURSO DE ENTRENAMIENTO PERFECTO
“Si estás tratando de resolver un problema, hazlo con amor. Entenderás que la razón de tu problema es la falta de amor, ya que es la única razón de todos los problemas «, Ken Kerry.
Consideremos los siguientes ejemplos.
Un autobús abarrotado en hora punta. Dos mujeres se regañan entre sí, compitiendo en sus intentos por ofrecer su energía vital la una a la otra. Evidentemente, están perdiendo energía y lucen cada vez peor.
El ajetreo y el aplastamiento entre la multitud están entrenando a su nivel de desarrollo. Necesitan dominarlo y comenzar a sonreír cuando se les empuja.
En el mismo autobús abarrotado, pisé el pie de alguien y me disculpo. ¡En respuesta, recibo la sonrisa de un ángel! ¿Cómo es posible brillar intensamente a cambio de torpeza y dolor?
¿El cielo está visitando nuestro autobús y manifestándose a través de esta chica? ¡Me sorprendió el nivel de amor en su sonrisa!
El Poder de SMILE
Este es un nivel de amor diferente, inalcanzable (con suerte, solo por ahora). ¡Debería esforzarme por alcanzarlo! ¡Este es el curso de formación para mí!
Mucha gente diría que no hay nada especial en esta simple situación. La niña simplemente no reaccionó agresivamente, ¿por qué lo considerarías un hecho sobresaliente?
La cuestión es que, en el primer momento de la situación desagradable, nuestras reacciones subconscientes se manifiestan vívidamente. Son el verdadero núcleo del yo.
En situaciones similares, al principio reacciono agresivamente, luego me recompongo y hago todo lo posible para responder con amor. Pero mi primera reacción subconsciente sigue siendo la agresión. Cuando me siento herido, al principio pierdo mi energía sutil, mi vitalidad.
La niña, que inmediatamente reaccionó con una sonrisa, tiene al amor como su primera reacción subconsciente. Ella recibe amor desde el campo exterior de Dios y lo comparte generosamente con el mundo. Este es un alto nivel de amor. La niña es un verdadero delfín entre la gente. Esta metáfora no es para nada ofensiva, porque considero que los delfines son los mayores expertos en amor.
Índice «Ley básica del intercambio de energía sutil»
Autor: Evgeny Kitanin (Vet Zatinus).
